Tantra

El ser humano se ha aventurado en la búsqueda de sí mismo desde hace miles de años. En todas las culturas han existido místicos, chamanes, yoguis, sabios, visionarios y revolucionarios que han traído una visión más profunda de lo que es ser consciencia encarnada en la forma humana, y habitar un cuerpo sensible y sentido, en la sociedad en la que vivimos.

Una sociedad que es violenta y no respeta la exquisita sensibilidad del ser humano. Por ello, desde pequeños surge la necesidad de crear una coraza/personaje/ego que proteja esta parte tan sensible y a la vez tan poderosa: nuestra esencia. El problema es que la coraza se va reforzando con el tiempo, impidiéndonos sentir con totalidad y desconectándonos de nuestra esencia.

 

Una de las vías para conocernos con más profundidad y regresar a nuestra esencia es el Tantra. A través de la práctica de cientos de técnicas y meditaciones nos ayuda a observar y desmontar el personaje que hemos ido creando a lo largo de la vida. El Tantra te ayuda a ser más consciente de ti mismo/a, a darte cuenta de todos los condicionamientos que operan en tu vida, que dirigen de manera totalmente inconsciente tus pensamientos, tus emociones, tus reacciones, tus relaciones y tu día a día.

El Tantra te invita a observar amorosamente, sin juicio, todas las facetas que te hacen un ser humano, desde tu naturaleza más primitiva y salvaje, a la más espiritual, pasando por tu mente, tu mundo emocional y tu naturaleza sexual.

Esto es lo más revolucionario del Tantra, que lo abarca y lo incluye todo, no hay una separación entre lo divino y lo mundano, entre dios y el humano.
Solo hay una consciencia que se manifiesta de múltiples formas, observándose, atestiguándose a sí misma.

Esa es la gran diferencia del ser humano con el resto de los animales de la tierra ¡que puede ser consciente de sí mismo!
Allá por la Antigua Grecia se encontraba el famoso Oráculo de Delfos. En el Adyton, lugar del templo donde la sacerdotisa comunicaba sus mensajes, se hallaba una inscripción:

Te advierto, quienquiera que fueres tú, que deseas sondear los arcanos de la naturaleza, que, si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera.
Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el Tesoro de los Tesoros.
Hombre, conócete a ti mismo y conocerás el Universo y a los dioses.

Tú eres la clave. Dentro de ti se halla todo el Universo. No busques fuera, ve hacia dentro. Ahí encontrarás la respuesta a la pregunta ¿quién soy yo? Es la pregunta que místicos antiguos y modernos han estado intentando resolver desde hace milenios. Hemos inventado religiones, tecnología, provocado guerras y un sinfín de sufrimiento por esta desconexión con la Verdad, con la Fuente, con la Vida, con el Amor…
Y el Tantra no es más que el compendio de la sabiduría intuitiva que viene a recordarte lo que ya sabes.

ORÍGENES DEL TANTRA

El tantra es una vía espiritual que se origina alrededor de hace 5000 años.

No se sabe con exactitud dónde y cuándo se originó, pero sí se sabe que fue transmitida oralmente de maestro a discípulo.

En la primera mitad del siglo V d.C aparece la primera escritura que habla del tantra: Nisvasa Tattva Samhita.
Surgen dos corrientes principales: Los Siddhantas shivaitas y los kaulas.

Los Siddhantas shivaitas pertenecen a la corriente de la mano derecha que honran y veneran a Shiva, la consciencia, sin shakti, la energía. Se les considera dualistas porque creen que Dios, el universo y nosotros están separados, que esta realidad es maya, es una ilusión, y que solo somos pura consciencia. El mundo que ves y percibes a tu alrededor es irreal.

Los Kaulas: todas las corrientes NO dualistas son consideradas de la mano izquierda, que adoraban a la Shakti por encima o junto a Shiva. Los Kaulas consideraban que se podían liberar en vida y reconocían la divinidad en todo. Creen que no hay separación, y que todas las cosas y todos los seres son expresiones de una unidad no diferenciada: la consciencia.

Florecimiento del Tantra

Hay textos de cada linaje, la mayoría de ellos sin traducir del sánscrito o con traducciones muy pobres, pero sobre todo hay algunos que adquieren una gran importancia:

  •   El Tantraloka de Avinavagupta que reúne y unifica las cuatro escuelas y linajes del shivaísmo de Cachemira.
  •   El Tantrasara que recoge la esencia del Tantraloka.
  •   El Vigyan Bhairav Tantra, del linaje Spanda, que Osho popularizó como el Libro de los Secretos.

 Durante siglos, desde el V hasta el 1200 aproximadamente, el tantra florece y se expande hasta la llegada de las conquistas musulmanas. Durante la invasión musulmana, el tantra se oculta y se transmite de maestro a discípulo o se transforma, como por ejemplo hizo Gorakhnath, fundador del hatha yoga, simplificando el tantra shivaíta en el yoga que hoy conocemos: despertar la energía interna que nos lleva a la unidad con Dios.

 El tantra ha tardado más de un milenio en extenderse por toda India, Tíbet y el mundo entero, obviamente con sus diferencias y adaptaciones culturales, y sus muchos maestros e interpretaciones.

Pero… si nos vamos a lo más esencial de todo, si quitamos todas las florituras…

¿CUÁL ES LA ESENCIA DEL TANTRA?

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El reconocimiento de Shiva como consciencia pura, sin limitaciones, que es el contenedor de todo lo que existe, y el reconocimiento de Shakti como energía manifiesta que crea la realidad en sus múltiples formas de expresión. Y por supuesto la relación indivisible entre Shiva y Shakti, la consciencia y la energía, los aspectos trascendentes (que va más allá de lo conocido) e inmanentes (unidad) de esta realidad, y el equilibrio de estos aspectos que conduce a la liberación espiritual.

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Iniciarse con un maestro ya liberado y compartir con una comunidad espiritual llamada Kaula.

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La práctica espiritual basada en un texto o un tantra, que conduzca al reconocimiento de la divinidad en todas las cosas, y al éxito en cualquier ámbito de la vida cotidiana. Y por supuesto, a la liberación espiritual.

 

NEOTANTRA

Han pasado más de 1500 años desde que surge la primera escritura del tantra original o tantra shivaíta no dual. Ha habido invasiones, guerras, esclavitud, capitalismo, patriarcado, represión sexual, y… de repente, en los años 60, surge un señor de India que, después de haberse liberado espiritualmente, empieza a hablar de tantra a un puñado de occidentales.

A medida que le llegan estos occidentales, se da cuenta que no están bien física, emocional, mental y sexualmente. Vienen de la II Guerra Mundial, la bomba atómica, la Guerra de Vietnam, y una represión de la mujer y de la sexualidad en general brutal. Hay miedo, resentimiento, rabia, frustración, dolor, trauma, confusión… el mundo está en crisis, cambiando a una velocidad frenética…

¿Cómo meditar con todo ese cúmulo de experiencias que cargan encima?

Empezó a usar técnicas modernas de la psicoterapia del momento para limpiar toda esta carga emocional y crear el espacio interno necesario para meditar, para poder asimilar siquiera alguno de los conocimientos del tantra.

Esta fusión que nace del tantra antiguo y de las técnicas modernas se acuñó Neotantra, y este señor se llamaba Osho, y fue el creador de las meditaciones activas. Se podría decir que, gracias a él, las enseñanzas antiguas del Tantra salieron a la luz y fueron reinterpretadas y actualizadas a un lenguaje que todos pudiéramos entender.

Hoy en día hay gran controversia entre los tántricos más puristas que no consideran Tantra al Neotantra, y un gran movimiento de Sannyasins (discípulos de Osho) que han divulgado sus Meditaciones Activas por doquier, abriendo centros de meditación en nombre de Osho, y creando escuela en la Osho Meditation Resort en Poona.

Tantra es la esencia. Da igual la técnica que utilices. Da igual si fue inventada hace 5.000 años por yoguinis salvajes en la naturaleza, o fue inventada por Osho o cualquier otro místico moderno. Porque no se trata de lo que estás haciendo, de la acción en sí misma, sino de la actitud que tienes al realizarla.

¿Puedes darte cuenta de todo lo que acontece dentro y fuera de ti durante la realización de la técnica? ¿Estás habitando el cuerpo con la suficiente presencia como para sentir las diferentes sensaciones y movilizar la energía? Entonces… estás practicando Tantra.

Debido a la expansión del Tantra por el mundo, y a las muchas interpretaciones y adaptaciones culturales a las que se ha visto sometido, hay muchos linajes y escuelas diferentes, pero la esencia es la misma: el reconocimiento de los aspectos trascendentes e inmanentes de la realidad, es decir, que todo forma parte de la Divinidad: que somos divinidad, que somos Consciencia y Energía. Una consciencia-shiva encarnada en la forma-shakti que puede alcanzar la liberación espiritual viviendo esta vida con totalidad, sin rechazar nada ni retirarse del mundo.

Te cuento un poquito más sobre Tantra…

La palabra Tantra, a menudo se refería a tratado, exposición, escritos sobre un tema. También significa técnica, método, camino.

En este sentido, el tantra-tratado más conocido, perteneciente a la tradición Spanda del Shivaismo de Cachemira, es el Vigyan Bhairav Tantra (VBT), de autor desconocido y bastante popular gracias a El libro de los secretos de Osho, un extenso comentario de las meditaciones del VBT.

En él, Shiva y Shakti, (principios masculino y femenino) en posición de Yab Yum (nudo) mantienen una conversación dónde Shiva explica brevemente a Shakti, 112 meditaciones o técnicas para llegar a la trascendencia de la mente, para llegar a la iluminación.

Shakti pregunta sobre el amor, la muerte, la conciencia, el universo, el sexo… y Shiva responde con técnicas para que sea la propia Shakti la que experimente las respuestas.

Shiva no da respuestas, ofrece técnicas para que la Shakti y cualquier lector, podamos investigar y experimentar por nosotros mismos, despojándonos a nuestro ritmo de las creencias, juicios y condicionamientos sociales y religiosos, y encontrando nuestra propia Verdad en esta realidad.

Etimología

Según su etimología, Tantra significa literalmente tejido, entramado. Proviene de la raíz “Tan”, que significa extender, expandir o expansión, y también red, y “Tra” que significa, según diferentes fuentes: instrumento, liberación, o guardar, proteger, por lo que Tantra podría definirse como:

Un conjunto de técnicas o meditaciones recogidas en un texto sagrado, que pueden ayudarnos a expandir la consciencia hasta alcanzar la libertad espiritual, protegiéndonos de la ignorancia del mundo.

Tradicionalmente se ha definido como “aquello que extiende la sabiduría” o “el tejido que expande la consciencia”. Es el tejido de la vida que lo une Todo.

Y nosotros somos parte de ese Todo que se refleja a sí mismo en cada parte:

“Lo que está aquí (en el microcosmo del ser humano) está en todas partes (en el Macrocosmo), lo que no está aquí (en el microcosmo del ser humano), no está en ninguna parte (Macrocosmos)” (Kurnalava Tantra).

Dicho en palabras de Osho:

La enseñanza más básica sobre el Tantra es ésta, y es radical, revolucionaria, rebelde; el principio básico del Tantra es que el mundo no está dividido en inferior y superior, sino que es de una pieza. Lo superior y lo inferior se dan la mano. Lo superior contiene lo inferior, y lo inferior contiene lo superior, de modo que lo inferior no tiene que ser negado, no tiene que ser condenado, no tiene que ser destruido ni asesinado.

Lo inferior tiene que ser transformado. A lo inferior se le tiene que permitir ascender, y de ese modo lo inferior se convierte en superior.

Universo, Dios y hombre están unidos, son lo mismo. Y así como el ser humano nace del hombre y la mujer, el Universo, la creación misma, nace de la unión cósmica entre Shiva Y Shakti, la Consciencia y la Energía.